De hecho,
hace poco había comprado una mansión pero con la llegada de su bebito, decidió
comprar otra para la nueva familia. Gastó en la propiedad la suma de 12
millones de dólares, y está situada en la zona de Notting Hill, en el área de
Londres. Es un poco (poquito, nomás) más cara que la que había comprado en
Brighton, que le costó 5 millones de dólares. La nueva casa de cinco
habitaciones está también en el barrio de figuras como Kylie Minogue y Pippa
Middelton, la cuñada del Príncipe de Inglaterra.
Cómo ya
sabés, Adele dio a luz a un varoncito, en compañía de su inseparable novio (y
orgulloso papá del bebé), Simon Konecki, trabajador social.La cantante está tan pero tan fascinada con su nuevo rol que ya anunció su deseo de seguir haciendo crecer a la familia, por lo que no sería extraño que dentro de un tiempo, la volvamos a ver embarazada.
Además,
adora tanto ser mamá que no quiere ayuda extra de ningún tipo, mucho menos
niñeras. “Estoy tan enamorada de mi hijo, jamás sentí una emoción tan grande. Planeo
estar en piyama con él los próximos meses. Todo lo que quiero en el mundo está
aquí, en mi casa”, dijo. ¡Qué amor!
Las noches
con el llanto del bebé no son fáciles, pero Adele tiene un secreto: dice que se
la pasa despierta con la ayuda películas, para poder amamantar a su hijo cada
vez que lo necesite. (¿Cuándo dormirá?).Con respecto a su peso, dijo que está orgullosa de cada centímetro de su cuerpo pero que debe admitir que ahora está contenta de poder verse sus pies.
Increíblemente,
este tema fue motivo de bullying en esta joven mamá. Resulta que varias
personas la atacaron en vez de felicitarla por haber dado a luz. Le dijeron,
via Twitter, que era un asco, que era gorda y que su hijo sería igual. De hecho,
incluso recibió amenazas de muerte. Como ves, la fama trae cosas buenas pero
trae mucha envidia y maldad. Esperemos que a Adele no le afecten esos
comentarios tan desagradables e injustos y que pueda seguir disfrutando a pleno
de su maternidad. J
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